La televisión 3D para el hogar es una realidad que cada vez está alcance de más personas. Sin embargo existen distintas tecnologías de visualización que hacen que la elección de un modelo u otro resulte complicada.
La visualización 3D no solo se limita a los televisores, también está presente en las pantallas de ordenadores, videoconsolas e, incluso en algunos teléfonos móviles.
Las pantallas 3D son todavía una tecnología en plena evolución, por lo que no hay un sistema normalizado ni unificado, cada fabricante ofrece el suyo propio.
Las imágenes 3D las forma directamente nuestro cerebro a partir de dos imágenes ligeramente distintas que son las que recibe de cada uno de nuestros ojos. Al ocupar cada ojo una posición distinta las imágenes que captan difieren levemente entre ellos y es el cerebro el encargado de unificarlas y mostrar la imagen con profundidad. La visualización 3D consiste en ofrecer imágenes ligeramente diferentes para cada ojo de forma que el cerebro, como hace normalmente, las una formando la imagen en tres dimensiones.
Actualmente existen principalmente tres formas de ver imágenes 3D: con gafas pasivas, con gafas activas y directamente, sin gafas. Veamos en qué consiste cada sistema.
La pantalla siempre muestra las imágenes de forma secuencial (progresiva) una tras otra, primero un fotograma para un ojo, luego el mismo fotograma para el otro ojo y así sucesivamente. Pero la forma en que se reciben las imágenes cambia de un sistema a otro. Actualmente se usan tres métodos:
- Side-by-Side (una al lado de la otra): cada fotograma se manda comprimido como una imagen que contiene en su mitad izquierda la imagen para el ojo izquierdo y en la derecha la del ojo derecho. El televisor se encarga de separarlas y mostrarlas una tras otra de forma secuencial (progresiva). La principal desventaja de este método es que se pierde la mitad de la información quedando la alta definición en 720p(HD ready) en lugar de los 1080pdel Full HD, pero precisamente por eso se ahorra ancho de banda y es el método usado por las emisoras de televisión 3D.
- Top-Bottom (arriba y abajo): cada fotograma se manda comprimido como una imagen que contienen en su mitad superior la imagen para un ojo y en su mitad inferior la imagen para el otro ojo. El televisor se encarga de separarlas y mostrarlas de forma progresiva. Aquí hay dos métodos uno, que conserva la totalidad de la calidad de la imagen en alta definición manda imágenes con el doble de altura de forma que tanto la superior como la inferior tienen los 1080p del Full HD, pero requiere mucha mayor potencia de proceso en el televisor para separar las imágenes y también el doble de ancho de banda para emitirlas. La otra forma es, como en caso side-by-side, comprimir las dos imágenes en una sola, entonces presenta los mismos inconvenientes respecto a la resolución que el citado método, pero se ahorra mucho ancho de banda y también se usa por las emisoras de televisión 3D.
- Progressive: Las imágenes se mandan de forma secuencial, tal como se deben presentar primero el fotograma de un ojo y luego el del otro ojo y así sucesivamente. Este método es el que menos potencia de cálculo precisa en el televisor y es el que conserva la totalidad de la definición de la imagen.
Sea cual sea la forma en que se emiten las imágenes para poder verlas se dispone en la actualidad de tres métodos, dos usando gafas especiales y un tercero sin gafas.
3D con gafas pasivas
Con el sistema 3D pasivo las imágenes se muestran en la pantalla polarizadas, es decir la luz viaja en un única orientación en el plano, por ejemplo unas en horizontal y otras en vertical. Cada cristal de las gafas deja pasar la imagen polarizada en una única orientación de forma que un ojo ve la imagen polarizada en horizontal y el otro la imagen polarizada en vertical. En la pantalla se muestran, de forma consecutiva, dos imágenes para cada fotograma una polarizada para el ojo izquierdo y la otra para el derecho. Para mantener la ilusión de movimiento el ritmo de presentación de imágenes ha de ser como mínimo el doble del normal para que cada ojo perciba el movimiento con fluidez y naturalidad, ya que hay que mostrar dos imágenes de un mismo fotograma.
Al ser unas gafas normales pero con cristales tallados son más baratas, pesan menos, son menos voluminosas y no requieren pilas ni sistemas especiales para su funcionamiento.
Antes de las actuales gafas polarizadas se usaban las gafas con cristales anáglifos que eran de distinto color para cada ojo.
Estas gafas ofrecen imágenes luminosas y definidas, cansan menos y comprar gafas adicionales sale más barato..
3D con gafas activas
Con el sistema 3D activo las gafas se sincronizan con el televisor y el cristal de cada ojo se vuelve transparente cuando la imagen que se muestra corresponde a ese ojo y opaco en caso contrario. La sincronización puede hacerse por varios medios como son infrarrojos y ondas de radio.
Son más caras, pesadas y voluminosas que las pasivas. Además necesitan pilas para funcionar de modo que hay que tener de reserva por si se agotan en el momento más inoporturno, algunos modelos llevan baterías recargables, por lo que hay que asegurarse de la carga para no quedarse sin ellas a mitad ver lo que más nos interese. El tipo de gafas está ligado al televisor y no suelen ser compatibles las de una marca con las de otra, a veces incluso tampoco son compatibles entre distintos modelos de un mismo fabricante.
Con este tipo de gafas es que las imágenes son menos luminosas y el parpadeo cansa más a algunas personas, además comprar gafas adicionales es caro.
3D sin gafas, pantalla autoestereoscópica
En este tipo de visualización las imágenes se ven en tres dimensiones sin necesidad de usar gafas ni ningún otro accesorio. Este tipo de pantallas todavía está muy poco difundido y se usan varios métodos para que cada ojo vea una imagen distinta. Algunas tecnologías empleadas en este tipo de pantallas hace que las imágenes sean menos brillantes y contrastadas. También se limita el ángulo de visión y el número de espectadores. De momento no es una opción que esté al alcance del gran público y aún hay que desarrollarla más.
Algunos fabricantes ofrecen gafas mixtas que se pueden usar a la vez como pasivas y como activas y que son compatibles con varios fabricantes y modelos a la vez.
A la hora de comprar un televisor 3D nos podemos encontrar con distintas siglas cuyo significado muchas veces no queda claro, veamos que son:
3D Ready. Se utiliza en televisores que pueden mostrar imágenes 3D pero que para abaratar costes no incluyen los accesorios necesarios para ver las imágenes en 3D. Pueden ser adecuados para las personas que no están muy seguras del 3D y por tanto no quieren gastar dinero en ello, pero no renuncian a usarlo en el futuro adquiriendo el correspondiente kit. En un equipo Blue-ray hace referencia a que el dispositivo no puede reproducir películas 3D, pero que en el futuro es posible que el fabricante saque una actualización descargable para que si lo haga.
Full 3D: Los equipos con esta denominación llevan todo el equipamiento necesario para ver las imágenes en 3D desde el primer momento, sin necesidad de adquirir kits o actualizaciones de firmware.