NFC
son las siglas de Near Field Communication (comunicación por campos cercanos)
y se refiere a una forma de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta
frecuencia. Se utiliza para intercambiar información entre dispositivos. Su
velocidad es baja, pues está pensado para la transmisión de pequeñas cantidades
de información de forma instantánea en una distancia corta.
Es una tecnología relacionada con la que se usa en
las tarjetas con chip y otros tipos de etiquetas RFID (etiquetas de
radiofrecuencia).
NFC es una plataforma abierta pensada desde el inicio
para teléfonos y dispositivos móviles. Está enfocado a tareas de identificación y validación de equipos/personas.
Su punto fuerte es la comunicación es casi
instantánea, sin necesidad de emparejamiento previo como ocurre, por ejemplo,
con el Bluetooth. El alcance es muy reducido, de unos 20 centímetros como
máximo. Su funcionamiento es transparente a los usuarios y se puede enviar y
recibir información al mismo tiempo.
NFC puede funcionar en dos modos:
- Activo: los dos equipos con chip NFC que intervienen en la comunicación generan su propio campo electromagnético para intercambiar datos.
- Pasivo: solo hay un dispositivo activo (que genera el campo electromagnético para la comunicación) y el otro aprovecha ese campo para intercambiar la información, como ocurre en las tarjetas con chip.
Los usos de NFC que más futuro tienen son:
- Identificación: el acceso a lugares donde es precisa una identificación o una entrada podría hacerse simplemente acercando nuestro teléfono móvil o tarjeta con chip NFC a un dispositivo de lectura. Se puede usar como bonobus, bonometro, entrada a eventos, etc.
- Recogida/intercambio de datos: Google es el principal protagonista de este uso, pues en combinación con las etiquetas RFID, utilidades como marcar dónde estamos, recibir información de un evento o establecimiento son inmediatas.
- Pago con el teléfono móvil: la comodidad de uso y que el gasto pueda estar asociado a la factura del teléfono oa una cuenta de banco son razones muy poderosas para su implantación y se pretende convertir esta tecnología la forma de pago del futuro.
Para usar NFC hace falta que el móvil disponga del
correspondiente chip NFC, cada vez son más los modelos que lo incorporan. Para
los dispositivos que no disponen de dicho chip están apareciendo soluciones
diversas que permiten incorporarlo con facilidad como pegatinas que se pegan al
reverso del teléfono y que incorporan el chip NFC y se comunican con el
teléfono por Bluetooth, tarjetas SIIM provistas de chip NFC y otras.
Seguridad de la tecnología NFC
El uso de NFC parece muy interesante, pero la
mayoría de los usuarios potenciales se muestran intranquilos respecto a la
seguridad.
Al tratarse de una comunicación inalámbrica, la intercepción
de nuestra transmisión es una posibilidad que existe siempre. NFC cuenta con la
ventaja de la poca distancia a la que opera, pero no se puede descartar la
copia de los códigos de nuestro chip para un uso fraudulento. Además, no solo
la posibilidad de robar nuestros datos está ahí sino que la modificación o
inserción de errores en la misma también existe.
Así que la seguridad depende de que las empresas
desarrolladoras usen estándares de comunicación cifrada y sistemas de
autenticación y confirmación que impidan la intercepción y el uso fraudulento.
El uso de comunicación cifrada, como cuando se accede a los servicios bancarios
por Internet, unido a la utilización de códigos de identificación (PIN) y
códigos de confirmación como los que muchos bancos mandan por SMS al
propietario de la cuenta al ordenar una
trasferencia o un pago por Internet, serán los encargados de ofrecer la
seguridad necesaria para que el uso de la tecnología NFC se extienda.
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