miércoles, 29 de febrero de 2012

Copias de seguridad (I)

Copias de seguridad
Actualmente la mayoría de nuestros recuerdos, documentos, trabajo, contactos, entretenimiento y otra información importante, se encuentran en algún tipo de soporte digital, lo que resulta muy cómodo, ahorra muchísimo espacio y permite un fácil traslado.

Sin embargo la información en soportes digitales tiene una vida limitada y más o menos corta. Desde luego no cabe esperar que duren como algunas pinturas rupestres, ni como los jeroglíficos tallados en piedra, ni como los pergaminos, etc.

A la corta  vida útil de los soportes digitales hay que sumarle la de los lectores. Por ejemplo, los CD y DVD industriales (los que se compran ya grabados) tienen una expectativa de vida de 100 años conservados en condiciones idóneas, pero ¿dentro de 100 años habrá algún lector capaz de recuperar la información? No hay más que recordar lo que pasó con los videos VHS, las cintas cada día que pasa se ven peor, y ya es difícil encontrar reproductores.

El acceso a nuestra información está en riesgo porque puede fallar el ordenador (incluyendo aquí tabletas y smartphones) en el que la manejamos, o estropearse el soporte donde se almacena (disco duro, pendrive, DVD, etc).

De lo anterior se deduce que es importe tener copias de la información que queramos conservar, y renovar estas copias periódicamente. Precisamente en eso consisten las copias de seguridad, en duplicar la información para poder recuperarla posteriormente en caso necesario.

En el caso de cambio de tecnología, como cuando se pasó de VHS a DVD, de disco de vinilo y casete a CD, etc. Durante un tiempo coexisten las dos tecnologías y es el momento de pasar los datos de una a otra. Posteriormente,  durante un tiempo, se puede recurrir a un servicio profesional que haga la conversión y con el tiempo quizá ya no haya ocasión de hacerlo, al menos a un precio razonable.

Para guardar datos a largo plazo puede resultar conveniente tenerlos duplicados en diferentes soportes, como DVD, pendrive y disco duro, por ejemplo, y renovar estas copias periódicamente.

Con los datos con que se trabaja habitualmente conviene hacer copia de los mismos con frecuencia, en un soporte que nos resulte rápido y cómodo, como discos duros externos o pendrives y nos permita, en caso de avería, la rápida recuperación y acceso de los datos en otro ordenador o dispositivo. Si además disponemos de los programas para manejarlos en varios ordenadores,  bastará con conectar el disco externo o pendrive a otro ordenador para continuar trabajando tranquilamente mientras se resuelve el problema con el equipo averiado.

Hay varias formas de hacer copias de seguridad, la más primitiva es copiando y pegando directamente. También se puede usar la utilidad de copia de seguridad del sistema operativo, en el caso de que disponga de ella, o un programa especializado en copias de seguridad o incluso en sincronización de ficheros. Hay programas gratuitos y también de pago en ambas categorías.

viernes, 24 de febrero de 2012

Software libre, software gratis y software de código abierto

Software libre
El Software libre es aquel que una vez adquirido los usuarios pueden ejecutarlo, copiarlo, distribuirlo, estudiarlo, modificarlo y distribuirlo modificado.

El software es libre cuando se garantizan las siguientes libertades:

1- Libertad de usarlo con cualquier propósito
2- Libertad de estudiarlo y modificarlo para adaptarlo a sus necesidades o corregir fallos
3- Libertad de distribuir copias del programa
4- Libertad de mejorarlo y distribuir la versión mejorada

Para poder estudiar y modificar el software se requiere acceso a su código fuente (las instrucciones que escriben los programadores para conformar los programas) porque, aunque podría hacerse sin el código fuente, en la práctica es poco viable.
No obstante lo anterior existen distintos tipos de licencias de software libre que restringen o matizan estas libertades, lo que en ocasiones crea problemas al no poder mezclar código de programas acogidos a tipos de licencia distintos.
Aunque en Inglés libre y gratis se nombran con la misma palabra, free, no hay que confundirse. El software libre no tiene porqué ser gratis, aunque en muchos casos lo sea o tenga un coste muy reducido para cubrir los gastos de distribución. Por otro lado el software gratis puede no ser libre al no respetar algunas de las libertades enumeradas anteriormente, como el uso para cualquier propósito o la inclusión del código fuente, por ejemplo se puede proporcionar gratis para uso particular y cobrar por su uso comercial o distribuir gratis una versión reducida y cobrar por la completa.
El software de código abierto tiene un concepto filosófico diferente al del software libre. El hecho de que esté disponible el código fuente de un programa de código abierto no implica que se tenga la libertad de modificarlo o de distribuir modificaciones. Igualmente el software de código abierto puede ser gratis o de pago.
Las ventajas del software libre para los usuarios son importantes, en especial para los usuarios particulares que no pueden acceder a costosas aplicaciones propietarias. A los programadores noveles les sirve como aprendizaje al tener acceso al código generado por otros programadores. A los usuarios les da la oportunidad de tener software apropiado para realizar sus tareas, sin tener que recurrir a la piratería por no poder adquirir licencias cuyo coste está fuera de su alcance. Además permite la colaboración en el desarrollo de tal manera que, por ejemplo, puede ser traducido por los usuarios a idiomas que de otra manera no estarían disponibles por no ser comercialmente rentables.
El software libre, el gratuito y el de código abierto no deben confundirse con el software de dominio público. Este último es software que pertenece a la humanidad, bien porque sus autores así lo han decidido o porque los derechos de autor del mismo ya han expirado. El software de dominio público no requiere de licencia. Cualquier software sujeto a algún tipo de licencia, por libre que esta sea, no es de dominio público.
El negocio entorno al software libre o al software gratuito suele centrarse en los servicios añadidos, como la instalación, configuración, personalización, asistencia técnica, etc. También se puede financiar a través de donaciones y de patrocinios. A veces es impulsado desde administraciones públicas.
El software libre además de tener un coste más bajo y poder ser adaptado, permite independencia del proveedor ya que al disponer del código fuente es posible modificarlo sin depender del mismo, lo que puede resultar de estímulo para la industria local del software que puede obtener encargos para realizar adaptaciones y modificaciones del software libre.

jueves, 23 de febrero de 2012

Informática en la nube

Informática en la nube
La informática en la nube consiste en que las aplicaciones (programas) y/o los datos que manejamos residan en Internet en lugar de en nuestros propios ordenadores. De esta forma se puede trabajar y hacer las tareas habituales que se hacen con el ordenador pero sin tener nada instalado en él.
Como todo está en Internet podemos acceder a nuestros datos y aplicaciones desde cualquier lugar, en cualquier momento, desde cualquier ordenador sin importar el formato (sobremesa, portátil, tableta, netbook, Smartphone, etc.) ni el sistema operativo (Windows, Linux, Mac, etc.)
Las nubes son algo sin forma definida y no permiten apreciar su contenido ni sus detalles, de ahí que a esta tecnología informática se le llame nube, porque los datos y programas pueden estar alojados en distintos ordenadores a lo largo y ancho del mundo, gestionados por distintas empresas de distintos paises y accedidos desde distintos sitios y dispositivos.
Bien mirado esto tan poco es tan novedoso, hace unos años los programas y los datos se gestionaban en los ordenadores centrales (mainframes) a los que los usuarios accedían desde terminales. Con la introducción de los ordenadores personales se fue cambiando a las aplicaciones de escritorio, donde los datos y los programas pasan a estar dispersos por los distintos ordenadores. Con las redes locales se fue volviendo a la centralización de los programas y los datos y finalmente la nube es la nueva evolución de este sistema.
Todo esto tiene ventajas e inconvenientes, tanto para los usuarios como para las empresas.
Entre las ventajas podemos destacar las siguientes:
  • No tenemos que instalar nada en nuestros ordenadores, por lo que se evitan complicaciones, incompatibilidades y problemas. Los programas están en Internet, siempre actualizados a la última versión y es la empresa que suministra el servicio la que se ocupa de su instalación, configuración y mantenimiento.
  • Podemos acceder a los programas y a los datos desde cualquier lugar y desde cualquier ordenador (las tabletas y smartphones son también pequeños ordenadores) y ya no importa el sistema operativo que tengan los ordenadores. Generalmente basta con que se puedan conectar a Internet, ejecutar un navegador y tener suficiente potencia de cálculo para completar el trabajo.
  • Puede resultar más económico alquilar el uso de los programas que necesitamos que comprarlos, a no ser que utilicemos software gratuito.
  • Para las empresas con delegaciones u oficinas distribuidas geográficamente puede hacer más sencillo y barato el uso de la informática porque se evitan gastos y complicaciones de instalación y mantenimiento de las aplicaciones y datos.
  • Se puede compartir información de manera fácil y rápida.
  • Se puede trabajar de forma colaborativa sobre los documentos.
  • Se puede trabajar desde cualquier sitio con conexión a Internet ya sea la oficina, el tren, el hotel…
  • Cambiar de ordenador o dispositivo de acceso ya no es un problema, no hay que andar reinstalando aplicaciones, ni datos ni nada.
  • Las empresas de software reducen sus pérdidas por las copias ilegales de los programas dado que estos ya no se distribuyen, residen en sus servidores. También ahorran costes de servicio técnico al quitarse los problemas con instalaciones y demás.
Entre las desventajas cabe citar las siguientes:
  • Los datos ya no están bajo el control del propietario, no se sabe donde están alojados físicamente ni las medidas de seguridad que los protegen. No hay control sobre quien puede tener acceso ni certeza sobre lo que pasa con ellos. Es todo cuestión de fe en la ética y buen hacer del proveedor.
  • En el caso de que todo esté en la nube, no se puede hacer nada sin acceso a Internet.
  • Se queda más expuesto a lo que las empresas que prestan los servicios decidan, lo que produce incertidumbre e inseguridad.
  • Se está más expuesto a los ataques maliciosos contra los servidores de los programas, de los datos o contra el robo de datos (a parte de los que se produzcan contra los propios dispositivos de acceso).
  • La velocidad a la que se trabaja depende de la velocidad de la propia conexión y de la carga de la red y los servidores de programas y de datos.
  • De momento los distintos navegadores y sus diferentes versiones pueden ocasionar algún problema pues las versiones más antiguas no soportan los últimos estándares y no todos los soportan de la misma manera o con la totalidad de funciones. Además distintos navegadores pueden ofrecer diferencias de rendimiento según la tarea a realizar. Además el usuario cambiando la configuración también puede ocasionar algún conflicto.
Una amenaza del mal uso de esta tecnología es que a las empresas proveedoras de los servicios, desde comunicaciones hasta alojamiento pasando por el software, les da el control total de los usuarios que además pueden quedar cautivos. Una vez esté todo en la nube los proveedores podrán poner el precio que quieran y habrá que pagar si se quiere acceder a los datos o programas, lo que expone gravemente a los consumidores a posibles abusos.
También quedan expuestos los usuarios al mal uso o abuso que hagan otros usuarios o las empresas proveedoras. Sin ir más lejos tenemos el caso de Magaupload donde, junto a los contenidos que puedan ser ilegales, se ha bloqueado el acceso a los contenidos legales de los usuarios que, de repente, se han quedado sin sus documentos, imágenes, videos, etc. produciendo una pérdida irreparable ¿se imagina si guardara usted sus recuerdos familiares y de repente ya no pudiera acceder a ellos porque alguien que no tiene nada que ver con usted ha hecho mal uso del sistema?
Las ventajas son muchas e importantes y en el momento presente es posible sacar buen provecho de la nube sin coste y con seguridad.
Por ejemplo:
  • Puede usar Sugarsync para mantener sincronizados sus datos de forma automática y prácticamente en tiempo real entre todos sus ordenadores y dispositivos, al tiempo que le sirve de copia de seguridad. Si crea o modifica un documento en una carpeta sincronizada automáticamente pasará al resto de ordenadores sincronizados y si no están conectados se sincronizarán automáticamente cuando lo estén.
  • Puede usar Dropbox para intercambiar y sincronizar información entre ordenadores y con otras personas, de forma más rápida y segura que con el correo electrónico. Y con estas herramientas sus datos están en la nube pero también en sus dispositivos, de modo que si un día el servicio desaparece sus datos están a salvo en su máquina y si es su máquina la que se avería puede recuperar sus datos desde Internet.
  • Esto es parecido al servicio iCould de Apple pero entre máquinas de distintos fabricante e incluso con distintos sistemas operativos, incluyendo smartphones y tabletas.
  • Si le preocupa que sus datos puedan ser vistos por otros, puede usar programas como AxCrypt para cifrarlos de forma tan sencilla que hasta los puede usar directamente sin descifrarlos, pues al abrirlos se descifran y al cerrarlos se cifran todo de forma automática, siempre que conozca la clave claro.
  • Si usa versiones portables de sus programas y las pone en alguno de los servicios citados los tendrá disponibles, sin instalación, en cualquier ordenador. Además puede usar otros servicios gratuitos para editar sus documentos, imágenes incluso video.

¿Se anima a subir a la nube?

martes, 21 de febrero de 2012

Códigos QR: esos misteriosos cuadrados llenos de puntos


Cada vez es más frecuente encontrarnos con unos cuadrados

llenos de puntos pero ¿qué son?

Estos misteriosos cuadrados con puntos se llaman códigos QR (del inglés Quick Response) y son como los códigos de barras a los que ya estamos acostumbrados, pero con la ventaja de poder contener más información y de distintos tipos como direcciones Web (URL), correo electrónico, contacto (Vcard y MeCard para que se agreguen automáticamente a los contactos del móvil), texto, datos de geo localización para GPS o mapa, datos de acceso a una red WiFi, eventos de calendario, un mensaje SMS (incluyendo el texto y el número de teléfono), un número de teléfono…

Este tipo de códigos fue creado en 1994 por la empresa Denso Wave para Toyota con el fin de catalogar piezas de repuesto de automóvil. En 1999 la empresa propietaria de la patente, Denso Wave,  autorizó su uso libre, de modo que no hay que pagar por usarlos. Desde el año 2003 se vienen utilizando en publicidad. Su uso está muy extendido en Japón y Alemania. En España se vienen viendo por todas partes desde hace algo más de un año.
Como principales ventajas de estos códigos tenemos su tolerancia a errores que permite leerlos corrigiendo errores de forma automática, que son muy versátiles pues sirven para contener información de muchos tipos distintos y que se pueden leer desde cualquier dirección.
Podemos leer estos códigos con un Smartphone, tableta, portátil, etc., mediante el correspondiente programa (ahora se les llama apps) que suele ser gratuito. Hay programas lectores para casi todos los sistemas operativos móviles como son Symbian, iOS o Android y su uso suele ser muy sencillo: se apunta con la cámara al código y listo. Lo que se puede hacer con la información escaneada depende del programa que usemos pero por lo general si el código contiene una vCard o una MeCard se podrá crear la correspondiente entrada en los contactos del teléfono, si contiene una dirección Web (URL) se podrá navegar a ella, si contiene un número de teléfono se le podrá llamar o mandar un SMS, si contiene texto se podrá leer el mensaje, etc.
Se pueden usar para poner los datos de contacto, como hacemos en nuestra web http://www.jaepinformatica.com donde tenemos un código QR en cada página con una MeCard con los datos de contacto (nombre, teléfono, dirección, correo electrónico y web) de modo que cualquiera pueda cargarlo directamente en el móvil sin errores y con rapidez. Se puede poner en tarjetas de visita con el mismo fin. Se pueden usar para contener un enlace a su web, Facebook, blog, youtube, etc. Puede ponerse en el escaparate de una tienda con la dirección de la tienda online de forma que los clientes que pasen cuando esté cerrado puedan acceder cómodamente para hacer la compra por Internet. Se puede poner junto a un producto para ofrecer información adicional sobre el mismo (como una receta de cocina que lo use, por ejemplo), en el balcón de una casa en venta con un enlace que muestre un video de la vivienda de forma que el posible comprador pueda hacerse una idea para ver si le interesa antes de llamar a la inmobiliaria y así no pierde tiempo viendo algo que no es lo que busca. En el cine puede ponerse en los carteles de las películas para enlazar con el tráiler de la misma, etc. Las posibilidades son muchas y pueden aprovecharse de muchas maneras para facilitar la comunicación.
España encabeza la penetración de smarphones en Europa con un 33% lo que posibilita el acceso de cada vez más personas a los códigos QR, algo que cada vez aprovechan más empresas.

¡Bienvenidos!

Hoy estrenamos nuestro blog. Con él pretendemos divulgar, de forma amena y sencilla, temas relacionados con la informática que esperamos os resulten interesantes.

¡Bienvenidos a todos!

www.jaepinformatica.com